Escribiendo de Alguien más José Emilio Pacheco y los jóvenes / Ensayo de Elena Poniatowska
Escribiendo
de Alguien más
José Emilio
Pacheco y los jóvenes
/ Ensayo de
Elena Poniatowska
Tema.
Es un ensayo
que escribe Elena Poniatowska en homenaje a José Emilio Pacheco y la influencia
tan grande que ha desarrollado en los jóvenes y sobre todo en la fantástica
promoción de la lectura entre las nuevas generaciones de mexicanos. José Emilio
Pacheco forma parte de la generación de los cincuenta o también llamada
“Generación del Medio Siglo” es uno de los más grandes ensayistas, traductor
(estudió y domina el latín y el griego), novelista y cuentista orgullosamente mexicano.
Desde joven, relata
Elena Poniatowska, el propio José Emilio tuvo setenta años, se vio a sí mismo
como testigo, fue un niño muy flaco al que le tenían que apretar la nariz para
que comiera, desde niño intervenía en la conversación de sus mayores,(recuerdo
que todavía en mi generación 1976 no debías interrumpir las conversaciones de
los adultos , aunque yo también no hacía mucho caso) fue un niño muy molesto porque siempre
preguntaba acerca de lo que sucedía. Una
de las moralejas que me pareció genial es cuando narra en el ensayo que “En
plena sala ante la familia reunida él preguntó ¿qué es un fornicador? y su tía
Socorro lo salvó de la reprobación al responderle: “Hay unas cajas de vidrio/
en que puedes meter hormigas/ para observar sus túneles y sus nidos/ Se llaman
formicarios. Formicador es el hombre que estudia las hormigas.” Desde entonces refiere
Elena Poniatowska en su poesía abundan las hormigas, las pulgas, las moscas,
las chinches, los mosquitos y las termitas que tienen que compartir el aire con
nosotros.
Se le describe
como un personaje muy importante no solo de influencia literaria, política y
cultural en todo el mundo, si no como un hombre súper capaz entregado en su trabajo
y su vida, cabal y muy agradecido de una sencillez inigualable.
Enfoque e hipótesis.
Elena
Poniatowska habla en este ensayo sobre “José Emilio Pacheco y Los Jóvenes”, lo
talentoso que ya hemos señalado, los logros, reconocimientos y premios a los
que se ha hecho acreedor a nivel mundial.
Los jóvenes lo
quieren porque es uno de ellos, es la voz de la tribu. Es asombroso pensar que
un hombre que no sale, no hace vida social, rechaza figurar, vive en el rigor y
en la soledad demandante del trabajo creativo, tenga esa respuesta
multitudinaria, los siguen, porque no está satisfecho, no se cree, declara una
y otra vez que es un aprendiz y que “cada página es de nuevo la primera y puede
ser la última”. “Si él dice eso, entonces nosotros tenemos una oportunidad”,
sus conferencias están llenas, tanto en colegios particulares (La Universidad
Iberoamericana), como en la máxima casa de estudios UNAM, las comunidades
estudiantiles de América y de Europa, esto habla de la magnificencia de sus
obras y tenga esa respuesta multitudinaria, esa comunicación por la palabra que
de pronto estalla en un auditorio en el que ya nadie cabe.
Contexto Histórico y Geográfico.
Nos situamos
en México el 26 de Enero del 2014 en una época en la cual nuestro escritor se anticipó
a las crisis que actualmente estamos viviendo, mantiene la voluntad de enseñar
y de volver accesible lo que de otra manera “sólo sería el privilegio de unos
cuantos”, nos lo dice en su obra “La edad de las tinieblas” ¡Ayer no resucita.
Lo que hay atrás no cuenta! Lo que vivimos ya no está. El amanecer nos entrega
la primera hora y el primer ahora de otra vida. Lo único de verdad nuestro es
el día que comienza. Ninguno de los que llamaban a José Emilio “profeta del
desastre”, se dio cuenta que escribía la historia de nuestro futuro.
El uso del lenguaje, y la intencionalidad
del autor.
Con el uso de
su maravilloso lenguaje hace un llamado urgente a la conciencia social, política
y económica, el despertar de nuestra juventud para la formación de futuras
generaciones lectoras que exijan que no se conformen que se anticipen a sus
tiempos y sobre todo a sus crisis, que sean una generación pensante guerrera y
no generaciones cobardes incultas mal educadas decadentes y sin valores.
no inventes en verdad estoy aprendiendo algo de ti, gracias
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